Existen elementos divisorios como las mamparas que se han convertido en tendencia, mediante estructuras de metal y cristal, las cuales generan una semidivisión entre los espacios o ambientes. Conciste en un método de cerramiento apto para todo tipo de estilos arquitectónicos que otorgan una mezcla armónica entre lo rígido del meta y lo sutil del cristal.
Las mamparas se componen por pequeñas vetanas de cristal con estructuras metálicas. Estos elementos crean una división entre espacios o ambientes evitando perder la continuidad de los mismos pero a su vez, se brinda una percepción de intimidad y amplitud, con lo cuál se conseguirá un espacio más iluminado.